sábado, 6 de diciembre de 2003

Con su dinero bajo la piel

En el futuro quizá no sea necesario cargar efectivo ni tarjetas de crédito o débito; un chip implantado en un brazo será suficiente para pagar.

El eslogan "nunca salga sin ella", que utilizaba en sus comerciales una tarjeta de crédito, podría volverse realidad de una manera un tanto retorcida. La firma estadounidense Applied Digital Solutions (www.adsx.com) está desarrollando un servicio que permitirá a las personas pagar sus compras mediante un chip implantado bajo la piel.



El servicio, llamado VeriPay, pretende volver obsoletos el efectivo y las tarjetas de crédito y débito. Lo único que los usuarios necesitarán es VeriChip, un pequeño chip implantado en un brazo. Este transmitirá a un escáner, mediante señales de radio, un número único que identifica a la persona para que el valor de las compras se cargue a su cuenta bancaria o de crédito.

El servicio está a varios años de ser una realidad, ya que Applied Digital Solutions (ADS) debe convencer a las entidades financieras de que lo adopten (y a los usuarios). Lo que sí esta disponible es el chip.

Esa empresa lo ofrece para diversas aplicaciones relacionadas con salud y seguridad, entre otros (por ejemplo, identificación de empleados en plantas nucleares). Incluso, ADS está ofreciendo descuentos a las primeras 100.000 personas que se inscriban para el implante del chip en Estados Unidos.

VeriChip, que tiene el tamaño de un grano de arroz, no requiere baterías. El chip permanece 'dormido' hasta que el escáner externo le envía una señal; y precisamente, de la transmisión de radio que realiza el escáner, el chip toma la energía necesaria para transmitir el número de identificación del usuario.

Aunque el concepto de un chip implantado parece de ciencia ficción, las transacciones comerciales a través de señales de radiofrecuencia (RFID) comienzan a tomar fuerza en países como Estados Unidos.

Pioneros del RFID

Firmas como Wal-Mart, Procter & Gamble y Gillete han empezado a instalar masivamente chips de radiofrecuencia en sus productos como un sustituto de los códigos de barras. El sistema evitará que los clientes hagan largas filas frente a las cajas de pago en los supermercados, pues el escáner puede leer los chips de los productos más rápidamente.

Así mismo, Mobil está dotando a sus clientes frecuentes en Estados Unidos de un pequeño llavero, denominado Speedpass, que tiene un chip de identificación. Así, luego de llenar el tanque de gasolina, los compradores se acercan a un escáner para que el costo del combustible se cargue en segundos a su tarjeta de crédito.

MasterCard, por su parte, empezó a realizar pruebas con su nueva tarjeta de crédito PayPass, que incorpora un sistema RFID. Este elimina la necesidad de que los clientes firmen recibos o interactúen con los empleados de las tiendas. La compañía aseguró que piensa implementar el chip en lapiceros y aretes para darle un toque de elegancia.

Sin embargo, los lapiceros pueden perderse y los aretes pueden ser robados en cualquier esquina. Por eso, ADS quiere imponer el nuevo concepto de llevar el chip bajo la piel.

Camino difícil

El implante de estos chips recibió la aprobación de la Administración de Drogas y Alimentos de Estados Unidos (FDA) en el 2002 (la entidad que garantiza que los productos comercializados en E.U. no representan un riesgo para la salud). Sin embargo, son muchos los que se oponen.

El 21 de noviembre, 30 entidades defensoras de la privacidad, encabezadas por la Fundación para la Investigación de Políticas de Información (www.fipr.org), protestaron contra el uso de los sistemas RFID, pues los consideran una amenaza a la privacidad de los usuarios.

También hay preocupaciones por la seguridad. Inquieta que en el futuro los delincuentes lleguen al extremo de extraer los chips de las personas; sin embargo, ADS espera que VeriChip se combine con otras medidas para aumentar la seguridad. Por ejemplo, un cajero electrónico podría leer el chip, pero además exigir una contraseña.

De otro lado, grupos cristianos radicales se oponen al dispositivo porque lo consideran la 'marca de la bestia' mencionada en la Biblia. Según el sitio web Los Ministerios de los Últimos Días (www.tldm.org/News4/MarkoftheBeast.htm), el Apocalipsis habla de una marca puesta por Satanás en cada persona. Sin ese número, nadie podrá comprar ni vender nada (Apocalipsis, capítulo 13, versículos 16-18).

De cualquier forma, ADS seguirá desarrollando servicios con VeriChip. Aparte de VeriPay, la compañía lanzó VeriKid, para ubicación de niños secuestrados; VeriMed, para vigilar a pacientes agobiados por enfermedades graves, y VeriGuard, que controla el acceso a edificios con altas exigencias de seguridad.

Chip para ubicar secuestrados

Hace tres años, Applied Digital Solutions (ADS) lanzó Digital Angel, un chip basado en un sistema de posicionamiento global (GPS) que se implanta debajo de la piel para establecer la localización exacta de su usuario.

El dispositivo pretendía convertirse en una herramienta contra el secuestro, y fue comercializado en países como Estados Unidos, Rusia, México e incluso Colombia, según datos de Digital Angel (www.digitalangel.net).

Ahora, Solusat, el distribuidor para México de VeriChip, pondrá en marcha VeriKid, un servicio de implante de chips para niños mexicanos, con el fin de localizarlos si se pierden o son secuestrados.

En México, implantarse el chip cuesta 200 dólares. Además, los usuarios deben pagar 50 dólares anuales para mantenerse en una base de datos y 1.200 dólares en caso de que el localizador deba ser activado.

Terra.cl